Una zona determinada por los fuertes vientos alisios del sureste, favorece la práctica de deportes en el mar. Ese es el motivo inicial que decide la construcción de este camping. También la ausencia de estas instalaciones públicas en la isla de Gran Canaria.

La edificación principal se dispone enterrada ladera abajo, protegida del viento, siguiendo la curva de nivel y saltando en arco sobre el breve cauce del barranquillo. El punto central lo ocupa la vivienda del vigilante.

Abrigos formados por un cilindro de hormigón cortado en oblicuo, están destinados a las casetas de acampada, a modo de dunas formadas por el viento.

Zona de caravanas, dotaciones comunes y área para asaderos, completan un programa amplio.

Los materiales utilizados son primarios: losas de hormigón visto, cerramientos de piedra volcánica y carpintería de hierro pintado.